El software es cambiante, los requisitos de cualquier aplicación se van adaptando al desarrollo de la misma. El antiguo enfoque de proyecto donde todos los requisitos se definen al principio y son inamovibles, está obsoleto. Nos adaptamos a tus necesidades a medida que el proyecto avanza, realizando iteraciones cada 15 días con sus entregas de software funcionando. Así, recibes justo lo que necesitas, evitando problemas al final del desarrollo, con un software que no sirve.

Trabajamos por objetivos. Si lo que hacemos no cumple tus expectativas, puedes finalizar el contrato en cualquier momento. Evitas perder el tiempo y el dinero. Aún así, creemos firmemente en nuestras metodología de trabajo, por lo que te aseguramos que eso no va a ocurrir.

Te ofrecemos paquetes de horas para que gastes sólo por el trabajo realizado. En todo momento queremos que estés presente en el desarrollo, por lo que sabrás que se está haciendo en cada momento.